La zanahoria es uno de los primeros alimentos que se incorporan a la dieta cuando empieza la alimentación complementaria. Su sabor dulce y el intenso color naranja que proporciona hace que este sea uno de los purés favoritos de cualquier bebé.
Además el puré de zanahorias es un alimento rico y muy saludable, aporta grandes dosis de vitaminas y minerales indicados para el desarrollo del peque.
Aprende cómo cocinar este rico puré, uno de los más fáciles y sabrosos que puedes hacer.
Cómo hacer el puré de zanahoria
- Lava, pela, enjuaga y corta la zanahoria en pequeños trozos.
- Calienta un poco de agua en un cazo y cuando esté hirviendo echa los trozos de zanahoria.
- Cuécelas durante unos 15 minutos o hasta que las pinches con un cuchillo y las notes blanditas. Una opción mejor es cocerlas al vapor si tienes los utensilios necesarios.
- Tritura las zanahorias con una cucharada sopera del agua de cocción hasta que quede una textura suave.
- Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra, remueve bien y sirve el puré tibio.
Trucos y consejos para el puré de zanahoria
- Es preferible hervir las verduras en trozos grandes para evitar que se pierdan vitaminas y minerales. Échalas al cazo cuando el agua esté hirviendo utilizando el menor volumen de agua posible, o mejor aún al vapor.
- En lugar de triturar con la batidora, si tu bebé acepta encontrarse pequeños trocitos aplasta con un tenedor. Así quedará un puré con un toque rústico, sin triturarlo a tope para que los niños empiecen ya a notar su textura y entrenen la masticación.
- Si el puré queda demasiado espeso se puede añadir un poquito de leche materna o de fórmula.
- A partir de los 7 meses puedes añadir 30g de jamón cocido picadito. A tu bebé le encantará encontrar pequeños trocitos salados en su dulce puré.
- Recuerda que nunca hay que echar azúcar ni sal en los purés de los bebés.