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Cómo hacer papillas de cereales caseras. Pautas y consejos

    Cereales para bebés

    Los padres tenemos un montón de dudas acerca de la conveniencia de hacer papillas de cereales caseras. En este artículo respondemos a las preguntas más frecuentes sobre papillas caseras, cómo hacerlas y almacenarlas y te contamos las recetas más habituales.

    Si tienes alguna duda que no ves respondida por favor contáctanos e intentaremos añadirla a la lista.

    1. Mi pediatra me ha recomendado que mi bebé empiece con los cereales ¿las papillas industriales son la única opción disponible?
    2. ¿Cómo puedo hacer papillas de cereales caseras fáciles?
    3. ¿Debo cocer las harinas para preparar la papilla?
    4. ¿Puedo congelar las papillas caseras?
    5. ¿Puedo almacenar las harinas para papillas que he hecho yo misma?
    6. ¿Por qué las papillas de cereales comerciales tienen una textura tan fina?
    7. Las papillas comerciales van reforzadas con hierro ¿Puedo hacerlo yo con las caseras?

    Mi pediatra me ha recomendado que mi bebé empiece con los cereales ¿las papillas industriales son la única opción disponible?

    Claro que no, es muy fácil hacer papillas de cereales en casa. Y si no lo crees pregunta a las abuelas, que no tenían acceso a este tipo de productos infantiles y lo hacían todo en casa. Las ventajas de preparar las papillas para tu bebé son:

    • Sabes exactamente los ingredientes que llevan, sin azúcar o aceites añadidos. Puedes ir añadiendo cereales nuevos poco a poco y si surge algún tipo de alergia te resultará más fácil identificar cuál la ha provocado.
    • Es más barato. Una papilla industrial cuesta entre 10 y 15€/kg, mientras que las harinas de cereales cuestan entre 1 y 2€/kg. El enriquecimiento que llevan las papillas de farmacia en hierro y vitaminas no es necesario para un bebe sano, y en todo caso no justifica ese sobreprecio.
    • Controlas la textura. Puedes empezar con papillas muy líquidas cuando tu bebé es pequeño y luego ir triturando menos los cereales para acostumbrarle y que no rechace diferentes texturas más adelante.
    • El bebé aprende a comer con diferentes sabores (los preparados industriales de una misma marca siempre saben igual) y no se acostumbra al sabor demasiado dulce.

    Ni siquiera es necesario comenzar con los cereales. Algunos estudios de pediatría recomiendan comenzar directamente con frutas y verduras, el aguacate, plátano y batata puede ser grandes opciones para las primeras comidas. Pregunta a tu pediatra si te gustaría comenzar con otros alimentos distintos a los cereales y te asesorará dependiendo de las necesidades de tu bebé.

    ¿Cómo puedo hacer papillas de cereales caseras fáciles?

    La forma más sencilla es moler o hacer las harinas en casa, sobre todo si no encuentras las harinas ya hechas en el supermercado (como puede ser en el caso del arroz, avena, cebada…). Para reducir los granos a harina puedes utilizar picadoras, robots de cocina o un molinillo de café (que nunca haya sido usado para moler café, claro). Luego se cuecen estas harinas entre 15 y 20 minutos con leche materna, leche de fórmula o agua hasta alcanzar una consistencia de crema o puré.

    Otra opción es cocer los granos del cereal y luego pasarlos por el pasapuré o la batidora para conseguir una crema. El único problema es que se obtienen papillas algo más pastosas y no son tan fáciles de almacenar como la harina de cereales.

    Consulta nuestras recetas de papillas caseras para saber cómo hacerlas paso a paso.

    Recetas de cereales naturales para tu bebé

    ¿Debo cocer las harinas para preparar la papilla?

    Sí, siempre. El cereal “crudo” no puede ser digerido fácilmente por tu bebé. Las papillas de cereales comerciales son instantáneas porque sus cereales ya están precocinados.

    La excepción sería la papilla de pan integral de masa madre, puesto que el cereal del pan ya está cocido.

    ¿Puedo congelar las papillas caseras?

    Sí, puedes hacerlo. Lo más práctico es usar una cubitera para hacer cubitos congelados y guardarlos luego en una bolsa zip en el congelador. Al descongelarla puede quedar con una textura un poco “gomosa” y quizás necesites añadir un poco más de líquido.

    De todas maneras acaba siendo más práctico tener almacenada la harina para papilla en un bote hermético e ir cocinado la cantidad que necesites en el momento.

    ¿Puedo almacenar las harinas para papillas que he hecho yo misma?

    Sí, guárdalas en un bote o tarro de cristal bien cerrado y déjalas en un lugar fresco y seco. Como se trata de harinas hechas de grano entero los aceites naturales del cereal pueden ponerse rancios si se almacenan mucho tiempo sin refrigeración. Intenta no hacer más harina de la que vas a gastar en un par de semanas y asegúrate de que la harina no huele a rancio antes de preparar la papilla.

    ¿Por qué las papillas de cereales comerciales tienen una textura tan fina?

    Las papillas comerciales también están hechas de arroz, avena, maíz, trigo y cebada, pero usando harinas refinadas. La harina integral conserva el pericarpio, la cascarilla del grano (conocida comúnmente como “salvado”), el germen y el endosperma. En la harina refinada, el germen y el salvado se descartan, y con ellos gran parte de los nutrientes, de manera que las papillas comerciales necesitan ser “fortificadas” añadiendo estos nutrientes a posteriori.

    Los cereales de las papillas comerciales también están precocinados y deshidratados.

    Las papillas comerciales van reforzadas con hierro ¿Puedo hacerlo yo con las caseras?

    No, no es posible reforzar las papillas caseras con hierro, aunque si las preparas con leche de fórmula seguramente llevarán todo el hierro necesario.

    Muchos niños se ha criado con papillas caseras sin sufrir de anemia o necesitar suplementos de vitaminas. Es algo que deberías hablar con tu pediatra para que te indique cual es la mejor opción en el caso de tu bebé.

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