Este es un desayuno o merienda supersaludable para tu bebé a cualquier edad. El sabor es delicioso y el olor… ¡huele a tarta de manzana! Un plato tan delicioso que hasta tú misma querrás comerlo.
Cómo hacer la papilla de avena con manzana
- Lava y pela la manzana, córtala por la mitad y quítale el corazón con las semillas. Corta cada mitad en 6 trozos.
- Pon la manzana y el palito de canela en un cazo y cubre con agua. Cuece la manzana a fuego fuerte durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Cuando esté cocida retira el agua y el palito de canela. En el mismo cazo machaca la manzana con un tenedor.
- Ahora añade al cazo la leche, remueve bien y calienta de nuevo. Cuando la leche esté templada echa la avena y cocina a fuego lento aproximadamente 1 minuto, revolviendo con una cuchara de madera para que no se formen grumos.
- Tan pronto como la mezcla espese, retírala del fuego. Si tu bebé es pequeño puedes triturar las gachas en la batidora.
- Sirve las gachas en un tazón y espera a que estén tibias ¡Ya puedes darla a tu bebé!
Trucos y consejos
- Diferentes tipos de manzana le dan diferentes sabores a estas gachas. Si las quieres más dulces puedes usar manzanas reinetas, golden o pink lady, y para hacerlas un poco más ácidas puedes usar manzanas granny smith.
- Si quieres aumentar la intensidad del sabor puedes espolvorear un poquito de canela molida sobre la papilla.
- A partir de los 8 meses no tritures las gachas con la batidora, es bueno que tu bebé se acostumbre cuanto antes a probar diferentes texturas y masticar un poco.
- Para los bebés a partir de un año se pueden preparar con leche entera. También se puede usar agua o zumo de naranja en lugar de leche.