Estas gachas les encantan a los bebés porque son un poco dulces a pesar de no llevar ni un gota de azúcar, todo gracias a la calabaza. Es un plato muy energético y que se comen muy bien cuando están malitos y no tienen demasiada hambre. Pero también funciona genial como desayuno o merienda.
Cómo hacer las gachas de arroz con zapallo o calabaza
- Pela la calabaza y córtala en daditos pequeños.
- Si vas a usar arroz integral tienes que enjuagarlo y dejarlo a remojo durante 30 minutos. Con el arroz normal no es necesario.
- En un cazo pon el arroz y la calabaza y añade 200ml de agua. Déjalo cocer durante 25 minutos removiendo constantemente. Si ves que se queda sin agua puedes ir añadiendo un poquito más.
- Cuando ya esté cocido escurre un poco los ingredientes (si queda agua) y ponlos en un cuenco. Los trozos de calabaza deben estar muy blanditos pero para bebés más pequeños puedes machacarlos con un tenedor.
- Añade un poco de leche materna o de fórmula, que esté a temperatura ambiente, no de la nevera. Echa lo suficiente para que las gachas queden “un poco húmedas” pero que no sea una sopa.
- Espolvorea un poco de canela por encima y remueve todo bien.
Trucos y consejos
- Para los bebés más pequeños o que no toleran bien texturas se puede triturar con la batidora. Pero asegúrate de dárselo templado porque al enfriarse el arroz hace que la mezcla quede un poco gomosa.
- Si no tienes calabaza esta receta queda muy bien con batata o camote, y también puedes usar arroz integral.
- Si tu bebé tiene más de un año puedes usar leche de vaca entera.
- Si usas arroz integral recuerda además que es importante seguir los pasos para eliminar el arsénico del arroz (ponerlo en remojo, lavarlo bajo el grifo y cocerlo con mucha agua).