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Cómo conservar los purés y papillas para bebés: congelador, nevera, materiales…

    Cómo conservar los potitos caseros para bebés

    Ay… la conservación de los potitos del bebé. Cuando empiezas con la alimentación complementaria te dices a ti misma que podrás preparar muchos tarros, que será estupendo y que tendrás muchos en la nevera. Y en parte es cierto, solo que necesitas saber cuánto tiempo puedes guardar los purés y papillas antes de dárselos al bebé, qué puedes guardar y que no en estos pequeños frascos, y cual es su vida útil.

    Muchas madres se preguntan “¿Cuánto tiempo puedo guardar los potitos en la nevera y en el congelador? Congelar… ¿Sí o no?” Pues aquí va un pequeño artículo explicativo para ayudaros con vuestros potitos y que podáis ahorrar mucho tiempo.

    Conservar la comida del bebé ¿sí o no?

    La verdad es que es muy práctico poder preparar la comida del bebé con antelación por varias razones:

    • A nadie nos sobra el tiempo para estar todos los días metidos en la cocina
    • Incluso si te sobra, es un ahorro de tiempo que puedes dedicar a estar con tu bebé
    • Puedes tener los potitos preparados para cuando los abuelos o terceras personas cuidan del bebé, que coma como en casa
    • Se saca el máximo partido a las frutas y verduras de temporada
    • Los sabores y las texturas no se alteran
    • Es muy práctico tener unos cuantos potitos preparados de antemano, para no tener que ir al supermercado a comprar versiones “industriales” con urgencia el día que no podemos cocinar

    ¿Cuánto tiempo puedes guardar los purés y papillas?

    Lo primero es que nunca debes dejar lo potitos fuera de la nevera, ni siquiera aunque sea invierno y no haga calor. Así es como debemos guardar los purés para el bebé cuando preparamos más cantidad que para una comida:

    1. Los potitos que tengan carne, pescado, huevos o productos lácteos puedes guardarlos en la nevera durante 24 horas.
    2. Los potitos que solo contienen frutas y verduras puedes guardarlos en la nevera durante 48 horas.
    3. Para cualquier tipo de potito, deberíamos dejarlo un máximo de 2 meses en el congelador. En realidad se pueden guardar hasta 6 meses sin ningún tipo de riesgo para la salud ¿Pero de verdad crees que tu bebé de un año se va a comer un potito que le preparaste cuando tenía 6 meses? 😀 Seguramente ya preferirá recetas y sabores más interesantes.

    Cuando descongelamos un potito que tenía productos lácteos (por ejemplo un puré con un poco de nata o un quesito) cambia un poco la textura. Pero no hay mayor problema y no deberías tener ninguna preocupación a la hora de congelar potitos con ingredientes lácteos, es perfectamente saludable.

    Descongelando los potitos

    En lo que respecta a la descongelación de la comida para bebés, podemos hacerlo así:

    • Dejarlo desde la noche anterior en la nevera.
    • Calentarlo unos minutos antes con cocción al baño maría, sin dejar de remover.
    • Calentarlo en el microondas ¡remueve bien y pruébalo siempre antes de darlo a tu bebé! Los alimentos calentados en el microondas pueden quemar en unas zonas y estar fríos en otras.

    Los potitos nunca deben descongelarse a temperatura ambiente.

    La textura de los purés una vez descongelados es diferente ¿es esto normal?

    La textura de un puré o papilla descongelado no es la misma que la de uno fresco, ¡y esto es completamente normal! Especialmente si el potito contiene patatas… Congelar la comida cambia la consistencia y la textura pero no cambia los nutrientes que proporciona al bebé (¡o al menos muy poco!).

    ¿Hay alguna otra forma de almacenar purés y papillas de frutas?

    Sí, es posible almacenar comida para bebés hecha en casa en conservas (tarros de cristal). Esto implica la esterilización de la comida del bebé para obtener una vida útil más larga, como con los potitos industriales del supermercado.

    Esterilizar la comida para bebés en tarros es muy simple:

    1. Una vez que tienes preparado el puré o papilla, lo echas en un frasco de vidrio que tenga goma de sellado.
    2. Cierra el tarro de cristal y colócalo en una olla o un gran recipiente con agua (el tarro debe estar completamente cubierto de agua) y ponlo al fuego hasta que el agua hierva.
    3. Tan pronto como el agua hierva espera 20 minutos y ya está listo. El potito está esterilizado.
    4. La conservación con esterilización es muy larga ya que se pueden mantener potitos hasta 10 meses a temperatura ambiente en un armario. Pero volvemos a insistir, es raro que un bebé mayor quiera un potito que le preparaste ¡hace 10 meses! En realidad son más prácticos para viajes en los que no puedes llevar nevera ;-).

    La esterilización tiene sus ventajas, pero debes saber que con este método de cocción y conservación los purés y compotas pierden sabor pero también algunos nutrientes.

    Materiales adecuados para la conservación de la comida del bebé

    Hay un montón de accesorios que puedes usar para conservar los potitos. Por ejemplo tarros de cristal pequeños de conservas que ya hayáis terminado. Incluso tarros de potitos industriales que hayas tenido que comprar alguna vez.

    Eso sí, asegúrate de limpiarlos muy bien, tanto el cristal como la tapa de metal. Lo mejor es meterlos en el lavavajillas con un programa a alta temperatura. Y antes de echar tus purés en los tarros asegúrate de que no huelen a nada ¡Imagina si tu puré dulce de zanahoria coge olor a anchoas del Cantábrico!

    Otro truco es almacenar pequeñas porciones de puré en las bandejas de cubitos de hielo del congelador. Ocupan poco y luego puedes sacar sólo los cubitos de puré que necesites. Esto los hace perfectos para cuando tu bebé empieza la alimentación complementaria, porque come poquito. Y a medida que crece sólo necesitas descongelar unos pocos cubitos más, adaptándote a la cantidad que coma. También te da la libertad de mezclar varios purés y además son más fáciles de descongelar. ¡Todo ventajas en mi opinión!

    Otras opciones comerciales, que son muy prácticas:

    Rebajas
    Vaso de almacenamiento de comida Philips Avent (modelo SCF721/20)
    Se cierran herméticamente. Vienen en dos tamaños 180 ml y 240 ml. Apilables y fáciles de limpiar. Se puede escribir en vasos y tapas para saber la fecha y el contenido. Aptos para refrigerador/congelador.
    BÉABA Juego de 6 Tarritos de Conservación, Recipientes apilables y…
    Aptos para el congelador y para calentar. Se pueden apilar y se pueden unir lateralmente. Puedes escribir en la tapa, para saber el contenido y la fecha de preparación.
    Simple Modern Joey Bolsitas de Alimento Reutilizables Para Bebés y…
    Muy prácticas para llevarlas al parque o de viaje. Los bebés más mayores pueden comer solos. Fáciles de llenar y sellar, con una abertura con doble cremallera. Aptas para congelador y lavables en el lavavajillas.

    Esperamos haberte podido ayudar con esta pequeña guía ¡Cuéntanos en redes sociales si tú tienes otros trucos!

    Última actualización el 2022-12-10 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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