La harina de castañas destaca por su contenido en fibra, en potasio, hierro y en vitaminas del grupo B. Además tiene un sabor ligeramente dulce, como la propia castaña, por lo que estas tortitas quedan riquísimas aunque no lleven nada de azúcar.
Anímate a prepararlas porque son un desayuno o merienda deliciosa para los peques.
Cómo hacer tortitas de castaña
- Mezcla primero en un cuenco la harina de castañas con la levadura en polvo.
- En el vaso de la batidora pon el huevo, la leche y una cucharada de aceite de oliva suave y bate un poco para que se mezclen.
- Añade al vaso de la batidora la mitad de la harina y bate bien, vuelve a añadir el resto y mezcla todo un par de minutos hasta que tengas una masa de textura homogénea.
- Calienta un poco de aceite en una sartén a fuego medio/alto. Es importante que sea una buena sartén antiadherente para que no se peguen las tortitas.
- Con un cazo vierte una cucharada de la masa en la sartén, se extenderá hasta tener forma redondeada. Baja un poco el fuego y espera hasta que salgan burbujas en la superficie de las tortitas, entonces dales la vuelta y cocina un poco más. Aproximadamente un minuto por cada cara hasta que estés doradas y ve sacándolas a un plato.
- Repite hasta terminar toda la masa.
- Cuando las tortitas estén tibias ya puedes servirlas ¡están deliciosas!
Trucos y consejos
- Puedes echar una pizca de canela o esencia de vainilla a la masa para hacerlas más aromáticas
- Añade a la masa un plátano muy maduro para endulzar.
- Puedes usar un molde metálico en la sartén para hacer las tortitas con formas divertidas.
- Si quieres hacer más tortitas simplemente duplica la cantidad de ingredientes.
- En el norte de España es habitual encontrar harina de castañas en los supermercados, en otras zonas quizás tengas que comprarla en herboristerías o tiendas especializadas.