Esta sopa es perfecta para una cena como plato único o como primero en la comida principal. Es un plato delicioso, reconfortante, cargado de energía y muy saciante.
La cebada es más sabrosa y tiene mucha más fibra que el trigo y la avena. Además es rica en vitaminas del grupo B y fósforo, indispensable para el desarrollo normal de los huesos, los músculos y los dientes.
Cómo hacer sopa de cebada para niños y bebés
- Pon la cebada en un colador y lávala bajo el grifo durante un minuto hasta que el agua salga limpia.
- Pica todas las verduras (puerro, apio, zanahoria, repollo y diente de ajo) muy muy finitas. Para ahorrar tiempo en casa solemos utilizar una picadora manual. Ralla el tomate, conserva la pulpa y deshecha la piel.
- Pon una olla a fuego medio con un buen chorro de aceite de oliva y sofríe todas las verduras durante 5 minutos.
- Añade el pimentón y el comino y remueve bien unos segundos para que se junten con las verduras. Rápidamente, para que no se queme el pimentón, echa la cebada y remueve todo durante un minuto para que se junten los sabores.
- Vierte el caldo de verduras en la olla y sube el fuego hasta que hierva. Una vez empiece a hervir baja a fuego medio-bajo y deja cociendo durante 45 minutos o hasta que la cebada esté tierna.
- Revisa la cocción cada 15 minutos para asegurarte de que no se queda sin caldo y añade un poco de agua si lo ves necesario.
- Una vez que los granos de cebada se hayan hinchado y estén tiernos ya está lista para comer. Sírvela en un cuenco y ¡qué aproveche!
Trucos y consejos
- Es una sopa que llena mucho por el alto contenido en fibra de la cebada, tenlo en cuenta a la hora de decidir cuánto le pones a los peques.
- La sopa puede hacerse con cualquier verdura u hortaliza que tengas por casa, como nabo, patata, calabaza, cebolla, pimiento, espinacas, etc.
- Si dejas la cebada en remojo desde la noche anterior reducirás un poco el tiempo de cocción.
- También se puede hacer con agua en lugar de caldo de verduras, quedará el sabor un poco más suave.