Esta receta es sencilla a más no poder y además forma parte de los recuerdos de infancia de muchos. Lo bueno de los San Jacobos caseros es que, además de estar riquísimos, llevan buenos ingredientes, nada que ver con los que venden congelados en las grandes superficies.
Este plato es perfecto para que tu bebé practique a coger trozos de comida con sus manos y masticar.
Cómo hacer San Jacobos para bebés
- Extiende una loncha de jamón cocido en un plato llano, pon encima una lámina de queso para fundir y luego dobla el jamón por la mitad, para que tape el queso (como si el jamón fuera la portada de un libro y el queso las hojas de dentro).
- Repite el proceso con todas las lonchas de jamón y queso, hasta tener 8 libritos.
- Junta dos libritos para hacer un San Jacobo, de manera que cada uno llevará dos lonchas de jamón y dos de queso (en total nos saldrán 4 San Jacobos).
- En un plato pon la harina, en otro el pan rallado y en un plato hondo los 2 huevos bien batidos con un tenedor.
- Pasa cada San Jacobo primero por harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado.
- Pon una sartén a calentar a temperatura media-alta y añade bastante aceite (hasta 1 dedo de profundidad). Cuando el aceite esté caliente fríe los San Jacobos un par de minutos por cada lado, hasta que estén dorados.
- Retira a una bandeja con papel de cocina para absorber el aceite sobrante.
- Corta uno en trocitos (o tiras para que pueda agarrarlo el bebé) y espera a que esté tibio para servirlo. Cuidado que el queso fundido mantiene el calor bastante tiempo.
Cómo hacerlos al horno
Si lo prefieres estos San Jacobos también se pueden hacer al horno para que tengan un poco menos de grasa.
- Al no usar aceite para freír quedan un poco menos sabrosos, con lo que es buena idea añadir hierbas provenzales al pan rallado del rebozado.
- Coloca los San Jacobos ya rebozados en la bandeja del horno sobre un papel vegetal.
- Mételos al horno precalentado a 180 ºC durante unos 20 minutos aproximadamente o hasta que estén dorados. A los 10 minutos dales la vuelta, para que se hagan bien por los dos lados.
Trucos y consejos
- Si quieres que el rebozado quede más sabroso se pueden añadir especias y hierbas al pan rallado del rebozado: orégano, pimentón de la vera dulce, curry suave, etc.
- Cuando tu bebé mastique bien puedes usar filetes finitos en lugar del jamón cocido. Funcionan muy bien los de lomo de cerdo o pavo.
- A la hora de freír es mejor usar aceite de oliva que de girasol, pues tolera mejor la temperatura.