Las quiches suelen encantar a los peques porque pueden comerlas con las manos y además se hacen con cualquier relleno que les guste: verduras, pescado, carne, quesos, etc. Si a tu bebé le cuesta comer verduras o pescado esta es una manera de darle esos alimentos sin que ponga caras raras.
Esta receta se puede preparar como una quiche de tamaño completo en un molde grande o como mini tartaletas si tienes moldes de horno de magdalenas.
Cómo hacer la quiche de brócoli y salmón
- Desenrolla la masa quebrada sobre una superficie ligeramente enharinada y deja que se ponga a temperatura ambiente mientras preparas el resto de ingredientes. Si está fría de la nevera se romperá más.
- Lava bien el brócoli y córtalo en trozos. Échalo en un cazo, cúbrelo con agua y ponlo a cocer durante 20 minutos.
- Cuando queden 5 minutos de cocción añade el salmón al cazo.
- Una vez cocidos escurre bien el brócoli y el salmón. Pica el brócoli en trozos muy pequeños y desmenuza el salmón con los dedos, asegurándote que no queda ninguna espina. Pica también la cebolleta en trozos muy finitos.
- Coloca la masa sobre un molde de horno ligeramente engrasado con aceite (redondo o cuadrado) y empuja suavemente para que se adapte. No te preocupes si hay pliegues o arrugas, si se rompe utiliza pequeños trozos de masa para cubrir los agujeros. Con un cuchillo corta todos los bordes que sobresalgan del molde.
- Espolvorea los diferentes ingredientes (salmón, brócoli, cebolleta) sobre el fondo del molde, que queden bien distribuidos. Después ralla un poco de queso por encima.
- Bate los huevos con un chorrito de leche entera y viértelos en el molde. No lo llenes demasiado, sólo hasta 2/3 de la profundidad del molde. Remueve un poquito con un tenedor para asegurarte que se mezclan bien todos los ingredientes.
- Hornea a 180ºC durante unos 15-20 minutos hasta que veas que se cuaja y se dora.
- Deja que se enfríe antes de sacarla con cuidado del molde. Córtala en trocitos y ya puede comerla tu bebé… ¡y también el resto de la familia!
Trucos y consejos
- Puedes añadir un poco de eneldo fresco picado para que tenga más sabor.
- En vez de leche también se puede usar nata, crema fresca, requesón o yogur natural.
- La masa quebrada también puede hacerse en casa, pero no te vamos a mentir: da mucho trabajo y con un bebé no suele sobrar el tiempo. Pero si te animas lo bueno es que puedes hacer mucha y congelarla.
- Para que tu bebé pueda tomar esta quiche tiene que haber probado el huevo.