Este es un puré muy sabroso, en casa siempre decimos que nos recuerda al sabor del caldo de cocido a pesar de que la receta no lleva nada de carne. El repollo es un alimento rico en fibra, vitamina B6 y folato que ayuda al desarrollo del sistema nervioso. La zanahoria suaviza su sabor con un toque dulce y además le da un color muy atractivo, porque ya sabemos que muchos peques comen primero con los ojos.
Cómo hacer el puré de zanahoria y col
- Pela las zanahorias y córtalas en rodajas. Pica la cebolla.
- Retira las hojas exteriores del repollo si están un poco estropeadas y corta el resto en tiras.
- En una olla echa un chorrito de aceite de oliva y calienta a fuego medio. Añade las zanahorias y la cebolla y rehoga un par de minutos mientras remueves.
- Añade el repollo y remueve las verduras para mezclarlas bien.
- Echa el caldo o el agua hasta cubrir las verduras completamente y añade un dedo más. Espera a que empiece a hervir y deja cocer unos 15 minutos o hasta que la zanahoria esté blanda. Si ves que se evapora demasiado líquido puedes añadir un poco más de agua.
- Cuando las verduras estén tiernas tritúralas en la batidora con un poco del caldo de cocción hasta que quede una textura suave. Si el puré queda demasiado espeso añade un poco más de caldo.
- Pon una ración en un cuenco, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra, remueve bien y sirve el puré tibio.
Trucos y consejos
- Este puré se puede hacer con distintas variedades de repollo o col, como lombarda o col rizada. También queda muy rico si usas calabaza en vez de zanahoria.
- Puedes sustituir la cebolla por puerro para que tenga un sabor más suave.
- El repollo puede producir gases, si tu bebé tiene tendencia a los cólicos es mejor que evites este puré.
- Recuerda que nunca hay que echar sal en los purés de los bebés.