Este puré de berenjena con calabacín es sencillo de hacer y tiene un sabor suave que gusta mucho a los peques. La berenjena es una hortaliza rica en fibra, antioxidantes y minerales, y por tanto un ingrediente fundamental en la dieta de tus hijos.
Cómo hacer puré de berenjena y calabacín
- Pica la cebolla muy finita. Pela la berenjena y el calabacín y córtalos en dados pequeños.
- En una cacerola pon un chorrito de aceite de oliva y pocha la cebolla.
- Cuando ya esté pochada añade la berenjena y el calabacín y saltea durante unos 5 minutos para que se doren.
- Añade el caldo de verduras y deja que cueza todo a fuego medio unos 10 minutos.
- Cuando el calabacín esté tierno apaga el fuego y retira parte del caldo con un cazo. Pon el resto en el vaso de la batidora y tritura hasta obtener una textura homogénea y cremosa. Ve añadiendo el caldo que has retirado poco a poco mientras trituras para conseguir la textura deseada.
- Espera a que el puré esté tibio y ya puedes servirlo a tu peque ¡Que aproveche!
Trucos y consejos
- Puedes usar puerro en lugar de cebolla para que tenga un sabor más suave.
- Algunas variedades de berenjena tienen la piel más fina que otras, en ese caso puedes dejar la piel de la berenjena y no haría falta pelarla pero sí lavarla. Lo mismo con el calabacín, y así el puré llevaría un extra de fibra.
- Si no tienes caldo de verduras puedes usar agua para la cocción, simplemente quedará un poco menos sabroso.
- Si necesitas añadir un extra de calorías puedes usar mantequilla para sofreír las verduras en lugar de aceite de oliva.
- Los purés que tienen berenjena suelen cuajar cuando se enfrían. Se pueden comer perfectamente de un día para otro pero tendrás que volver a triturarlo con la batidora antes de calentarlo.