No hay papilla más sencilla que esta, podrás prepararla en cualquier lugar en tan sólo 5 minutos y es de las que más gustan a los bebés.
El plátano es una fuente de energía natural rica en potasio y vitamina B6, ideal para mantener la vitalidad de los peques. Además su sabor dulce y textura suave lo convierten en una de las frutas favoritas de todos los niños.
Cómo hacer papilla de plátano para bebés
- Pela el plátano y córtalo en rodajas.
- Pon las rodajas en un plato hondo, añade una cucharada sopera de leche y machaca el plátano con un tenedor.
- Ve girando el plato con la mano izquierda y machacando con la mano derecha de manera que pases varias veces con el tenedor por el mismo sitio y no quede ningún trozo grande.
- Si necesitas una textura más suave añade una o dos cucharadas más de leche y vuelve a machacar.
- Pon la papilla en un cuenco para que te resulte más fácil dársela a tu bebé y ¡ya está lista para comer!
Trucos y consejos
- Esta papilla queda con textura, pero es tan blandita que hasta los bebés más pequeños pueden comerla sin problemas. De verdad, no merece la pena sacar y ensuciar la batidora para hacerla.
- También se puede hacer esta papilla con zumo de naranja, mandarina o cualquier bebida vegetal en lugar de leche.
- El plátano machacado se oxida rápido en contacto con el aire. No es que se estropee pero el color se pone más oscuro y se vuelve poco apetecible. Por eso hay que prepararla justo antes de comerla y no compensa conservarla de un día para otro.
- Cómo un plátano con cáscara es fácil de llevar, es una papilla que puedes preparar fácilmente cuando estéis fuera de casa.