Las uvas, manzana y mandarina combinan super bien y esta papilla queda muy rica. Además la piel de las uvas ayuda a aliviar el estreñimiento de tu bebé. Anímate a preparar esta deliciosa papilla en otoño e invierno, cuando las uvas, mandarinas y manzanas están de temporada.
Cómo hacer la papilla de uva y manzana
- Lava y pela la manzana, pártela en trozos pequeños. Lava bien las uvas, pártelas por la mitad y retira las pepitas.
- Echa la manzana y las uvas con piel en un cazo y añade un poco de agua sólo hasta cubrirlas. Cuece durante 15 minutos para que la fruta vaya ablandándose.
- Saca la fruta del cazo y ponla en el vaso de la batidora. Corta la mandarina por la mitad y exprime un poco de zumo sobre la fruta (con cuidado que no caigan las pepitas). Tritura bien y ve añadiendo zumo de mandarina poco a poco hasta lograr la textura deseada.
- Pon la papilla en un plato y dásela a tu bebé ¡le encantará!
Trucos y consejos
- Si compras uvas sin pepitas podrás hacer la papilla todavía más rápido.
- La piel de las uvas hace que la textura de esta papilla quede un poco “áspera”. Si a tu bebé no le gusta puedes pelarlas pero pierdes gran parte de la fibra que favorece el tránsito intestinal y alivia el estreñimiento.
- También puedes usar zumo de naranja en vez de mandarina.
- Si la textura de la papilla te queda muy líquida puedes añadir una galleta sin azúcar al triturarla.