Estas magdalenas de plátano quedan súper jugosas y se preparan en sólo media hora. Repletas de energía son ideales para un desayuno o merienda de nuestros peques, de manera ocasional.
Cómo hacer magdalenas de plátano con miel
- Precalienta el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.
- Pela los plátanos y machácalos con un tenedor hasta conseguir una papilla de plátano.
- En un bol grande, mezcla el puré de plátano, la miel, el huevo, el extracto de vainilla, el aceite de oliva y la leche. Bate ligeramente con un tenedor para integrar bien los ingredientes.
- Añade la harina, el bicarbonato, la canela y la sal y mezcla con una cuchara de madera hasta tener una masa homogénea.
- Coloca un papel o cápsula de magdalena en cada hueco del molde de magdalenas (metálico o de silicona). Reparte la masa en los huecos sin que llegue a superar el borde del molde. Deberían salir unas 12 magdalenas aunque dependerá del tamaño del molde.
- Hornea durante 20-25 minutos o hasta que al pinchar con un tenedor salga limpio, sin restos de masa. Procura no abrir muchas veces el horno durante la cocción, o las magdalenas no subirán.
- Una vez listas deja que se enfríen antes de comerlas. Los niños querrán comerlas al momento porque huelen genial, ¡pero cuidado que queman mucho!
Trucos y consejos
- Añade un puñado de nueces picadas a la masa y espolvorea otras pocas por encima antes de meterlas en el horno ¡El sabor es fantástico!
- Espolvorea un poco azúcar sobre cada magdalena antes de hornearlas para que tengan una cobertura crujiente.
- Distintos tipos de miel pueden cambiar ligeramente el sabor de esta receta. Prueba a ver cual prefiere tu peque: de azahar, bosque, eucalipto, flores, etc.
- Puedes usar sin problemas harina integral, aunque es posible que las magdalenas suban un poco menos en el horno.
- Si prefieres hacerlas sin miel puedes probar esta otra receta: bizcocho de avena y plátano.