¡Tu peque se chupará los dedos con esta irresistible mezcla de sabores! Y es que la pasta siempre es un éxito para los más peques de la casa, pero si además la preparas con ingredientes saludables, también se convertirá en uno de tus platos favoritos.
Esta deliciosa receta de pasta asegura un gran aporte de verduras y la tendrás preparada en muy poco tiempo. Añadiendo macarrones o cualquier otro tipo de pasta, preferiblemente integral, es perfecta para tu bebé.
Cómo hacer pasta con verduras
- Pon en una olla agua a hervir con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando entre en ebullición añade los macarrones y cuécelos durante los minutos que indique el envase. Escurre y reserva un vaso de agua de la cocción.
- Lava el calabacín y las zanahorias, retira la piel con un pelador y córtalos en trozos pequeños.
- Lava el apio y córtalo en pequeños trozos.
- Pela la cebolla y los tomates, y trocéalos también en pequeños trozos. El tomate puedes añadirlo triturado si lo prefieres.
- Cubre el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y calienta a fuego medio-alto.
- Sofríe la cebolla y cuando esté dorada añade el tomate, las zanahorias, calabacín, apio y la cúrcuma. Deja que se cocine todo unos 7-10 minutos, hasta que las verduras estén blanditas.
- Pon el sofrito de verduras en un recipiente para triturar, añade medio vaso de agua de cocción de los macarrones y tritura con la ayuda de una batidora hasta obtener una salsa espesa. Si la mezcla queda demasiado espesa, añade todo el vaso de agua de cocción.
- Añade la salsa a los macarrones. La cantidad de salsa la decides tú, al gusto de cada casa. Mezcla con la ayuda de un tenedor y ¡a comer!
Trucos y consejos
- Puedes utilizar la pasta favorita de tus hijos: macarrones, espaguetis, espirales, etc.
- Modifica las verduras al gusto o añade otras diferentes.
- Es mejor utilizar pasta integral, pero ten en cuenta que debes dejar que se cocine durante más minutos.
- Esta receta la podéis disfrutar toda la familia, retira una ración de salsa para tu bebé y al resto le añades sal. Para un extra de sabor añade también queso parmesano rallado y gratina en el horno.
- Si sobra salsa puedes guardarla en la nevera en un taper de cristal durante dos días, o congelarla para utilizar otro día.