Qué rico está el gazpacho ¿verdad? Lo malo es que su sabor es bastante fuerte y puede ser algo indigesto para los bebés. Pero con esta receta adaptada podrás darle gazpacho y aprovechar todos los beneficios de este plato: hidrata, refresca y es un aporte brutal de vitaminas y fibra.
El secreto está en escoger los tomates adecuados y reducir la cantidad de ingredientes de sabor más fuerte ¡Anímate a hacerlo y ya verás que le encanta!
Cómo hacer gazpacho para bebés
- Lava el pimiento y pela los tomates, el pepino, y la cebolla. Corta todo en trozos pequeños, incluido el pan duro.
- Moja el pan duro un par de minutos en el agua y luego pon todos los ingredientes en el vaso de la batidora: agua, aceite, azúcar, tomate, pimiento, pepino y cebolla. Tritura bien a máxima velocidad un par de minutos hasta tener un puré líquido.
- Pasa el gazpacho por un colador para quitar las pepitas y restos de pieles que puedan haber quedado.
- ¡Y ya está listo! Normalmente se toma muy frío directamente de la nevera, pero para bebés recomendamos dejarlo un poco antes a temperatura ambiente para que esté simplemente fresco.
Trucos y consejos
- El secreto de esta receta está en retirar los ingredientes que pueden resultar más pesados para el bebé (ajo y vinagre) y reducir las cantidades de los que tienen un sabor fuerte (pepino, cebolla y pimiento).
- La calidad de los tomates es clave para que esta receta salga rica. Debemos comprarlos muy maduros, con mucho sabor y evitar las variedades para ensalada que son menos dulces.
- Se puede servir con un poco de migas de pan, daditos de tomate o trocitos de jamón de york por encima.
