Aquí tienes una receta de galletas de plátano y avena ¡saludable, fácil y deliciosa! Estas galletas tienen la ventaja de ser 100% naturales, hechas en casa y con sólo 2 ingredientes (aunque se pueden mejorar con 1 o 2 ingredientes adicionales).
El plátano es rico en vitaminas C, B6, B9, magnesio y potasio. Además cuando están muy maduros son muy dulces y este es el truco para no tener que añadir azúcar a la receta. Los copos de avena son muy ricos en fibra, proporcionan una gran saciedad y energía duradera.
En resumen, unas galletas que le encantarán a tu bebé y que son una gran opción para la merienda o comer fuera de casa, sobre todo si practicas el baby-led weaning.
Cómo hacer las galletas de avena y plátano
- Aplasta los plátanos con un tenedor para conseguir un puré suave.
- Si quieres añade al puré de plátanos uno o más ingredientes opcionales: puré de pipas de girasol, puré de almendras o pasas.
- Añade los copos de avena y mézclalos bien.
- En una bandeja de horno cubierta con papel de hornear pon con una cuchara porciones de la masa y aplástalas un poco para dar forma de galleta. Cuanto más finas sean más crujientes estarán. Si prefieres que queden blandas, hazlas más gruesas.
- Hornea durante unos 15 minutos a 180 grados.
- Cuando las galletas estén doradas sácalas del horno y espera a que se hayan enfriado un poco antes de comerlas.
Trucos y consejos
- Son tan fáciles de hacer que los bebés más mayores pueden ayudar a hacerlas. Los peques de 2 años disfrutarán muchísimo mezclando el plátano y la avena con sus manos.
- Se pueden almacenar durante 1 o 2 días en una tartera hermética a temperatura ambiente o en la nevera. También puedes congelar la masa antes de hornearla para hacerla otro día.
- Puedes sustituir el plátano por 400 g de compota de manzana sin azúcar añadido.
- Si a tu bebé le gustan te recomendamos probar más recetas de galletas caseras para bebés.