Estas gachas son perfectas para desayunar y que los peques empiecen el día cargados de energía. La cebada es más sabrosa y tiene mucha más fibra que el trigo y la avena. Además es rica en vitaminas del grupo B y fósforo, indispensable para el desarrollo normal de los huesos, los músculos y los dientes.
Cómo hacer gachas con cebada perlada
Cuando los granos de cebada están enteros se le dice perlada. Conserva mejor todos sus nutrientes pero a cambio tarda bastante tiempo en cocerse.
- Pon la cebada en un colador y lávala bajo el grifo durante un minuto. Luego échala en un cuenco y cúbrela con agua. Déjala en remojo durante una hora.
- Pasado el tiempo de remojo escurre el agua y pon la cebada en un cazo. Añade los tres vasos de agua y la rama de canela, tapa el cazo y sube el fuego hasta que hierva.
- Cuece a fuego medio durante unos 40 minutos o hasta que la cebada se hinche y esté blanda.
- Retira el cazo del fuego y escurre el agua sobrante. Vuelve a ponerlo a fuego bajo y añade la leche. Remueve bien durante unos minutos, sin dejar que llegue a hervir, hasta obtener una mezcla cremosa.
- Sirve en un cuenco y cuando esté templada estará lista para comer.
Cómo hacer gachas con arroz de cebada
El arroz de cebada es en realidad cebada molida, una preparación similar a los copos de avena. Se cuece mucho más rápido y tarda menos en prepararse.
- Pon el arroz de cebada a cocer en agua durante unos 15 minutos con el palito de canela. Sigue las cantidades y tiempos que indique el paquete.
- Retira del fuego y escurre el agua sobrante. Vuelve a poner la cebada cocida a fuego bajo y añade la leche. Remueve bien durante unos minutos, sin dejar que llegue a hervir, hasta obtener una mezcla cremosa.
- Sirve en un cuenco y ya está lista para comer.
Trucos y consejos
- Puedes acompañar estas gachas con trocitos de fruta, frutos secos triturados o mantequilla de cacahuete.
- La leche materna pierde algunos nutrientes al calentarse, pero no se estropea.
- Para nosotros resulta más cómodo dejar la cebada a remojo en la nevera desde la noche anterior. También puedes conservar la cebada ya cocida unos días en el frigorífico y por las mañanas sólo tendrás que calentar una porción y añadir la leche.