Aunque este es un plato que encanta a los peques puede disfrutarlo toda la familia. Es súper completo ya que tiene los hidratos de la pasta, las proteínas del pollo y la fibra y nutrientes de las verduras.
Cómo hacer fideos con pollo para niños y bebés
- Primero hay que picar todas las verduras para hacer un sofrito. Lava bien el pimiento, la zanahoria y los champiñones. Corta la zanahoria y champiñones en láminas. La cebolla, el pimiento y el ajo pícalos muy finitos.
- En una cazuela grande echa un chorrito de aceite de oliva y sofríe a fuego medio las verduras unos 5 minutos hasta que estén doradas.
- Prepara el pollo según la edad de tus peques y la pieza que vayas a usar. Si tienes pechuga córtala en trozos pequeños, con los muslos, contramuslos y alitas revisa que no tengan restos de plumas.
- Echa el pollo a la cazuela con las verduras y cocínalo hasta que se dore, dándole la vuelta a los trozos para que se hagan bien por todos lados.
- Echa los fideos y remueve bien. Baja a fuego bajo y deja que se tuesten ligeramente los fideos durante un par de minutos.
- Añade 500 ml de agua (dos vasos) y deja que los fideos se cuezan durante el tiempo que indique el paquete de pasta, normalmente unos 8/10 minutos. Vigila de vez en cuando que no se queden completamente sin agua antes de tiempo, porque se pueden quemar.
- Una vez cocidos prueba los fideos para ver si están bien hechos o necesitan un poco más de tiempo. Apaga el fuego y tapa la cazuela con un paño limpio para que repose 5 minutos.
- ¡Ya están listos los fideos! Sírvelos en un plato y si hace falta pica el pollo con unas tijeras para los más pequeños de la casa.

Trucos y consejos
- Puedes utilizar cualquier otra verdura que tengas en la nevera como calabacín, puerro, guisantes, etc.
- Se conserva muy bien en la nevera durante dos o tres días en un taper bien cerrado.
- Para darle más sabor puedes usar caldo de verduras sin sal en lugar de agua.