Es estupendo poder ofrecerle al bebé recetas inspiradas en cocinas de otros lugares. Pero los falafels clásicos, albóndigas de garbanzos (crudos) cocinados en la sartén, no son realmente adecuados para el bebé. Por eso esta receta está adaptada para que tu bebé pueda coger los falafels con sus manos, saborearlos y masticarlos fácilmente.
¡Una forma fácil y divertida de comer legumbres!
Cómo hacer el falafel de garbanzos para niños y bebés
- Pon el horno a precalentar a 180ºC.
- Lava y pela la cebolla y córtala en trozos grandes.
- Pon en el vaso de la batidora o picadora todos los ingredientes: los garbanzos cocidos, la cebolla, la harina, el ajo, el perejil, el aceite y las especias. Tritura hasta obtener una pasta.
- Con una cuchara sopera ve cogiendo porciones de la pasta y colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel para hornear (salen unas 16 porciones). Aplástalas un poco.
- Hornea durante 10 minutos, luego dales la vuelta y vuelve a hornear durante otros 10 minutos.
- Cuando los falafel estén dorados sácalos del horno, deja que se enfríen y ¡a disfrutar!
Trucos y consejos
- Cuidado con el horneado, si el falafel se seca mucho y queda crujiente tu bebé puede tener dificultades para masticarlo.
- El falafel ya cocinado se puede conservar 2 o 3 días en la nevera. También puedes congelarlos antes de hornearlos.
- Si los sirves con una salsa de yogur la comida de tu bebé será más completa. Además le resultará muy divertido mojar el falafel en la salsa, pero prepárate para limpiar yogur de las paredes ?