¡Qué ricas las croquetas! Para los bebés son ideales: fáciles de coger, blanditas y con ingredientes sencillos. Admiten mil variantes y en esta receta las vamos a hacer con calabacín y queso.
Parece que llevan mucho tiempo, pero no te engañes, el truco es que puedes hacer muchas de una vez y congelarlas ¡Merece la pena!
Cómo hacer croquetas de calabacín para bebés
- Pela y pica la cebolla muy finita. Pela y ralla la zanahoria. Lava el calabacín y pícalo muy finito. Si usas una picadora te ahorrarás mucho trabajo y quedarán mejor.
- En una cacerola echa un chorrito de aceite de oliva y sofríe las verduras a fuego medio durante 5 minutos.
- Saca las verduras a un plato y en el aceite que queda en la cacerola echa la harina y remueve bien.
- Cuando la harina se haya tostado ligeramente añade otra vez las verduras y mezcla bien.
- Empieza a echar el caldo de verduras y la leche. Poco a poco y sin dejar de remover al mismo tiempo, porque la masa tiene que ir absorbiendo los líquidos según los echas antes de incorporar más. En total, a fuego suave, hay que cocer la masa durante unos 20 minutos.
- Pasado ese tiempo añade el queso rallado y cuece un par de minutos más para que el queso se quede bien integrado.
- Retira la mezcla a un plato o fuente y cúbrela con papel film. Déjala enfriar durante unas 2 horas en la nevera.
- Prepara tres platos con todo lo necesario para rebozar las croquetas: harina, huevo batido y pan rallado.
- Coge pequeñas porciones de la masa y dale forma con las manos. Reboza cada croqueta en harina, huevo batido y finalmente en pan rallado.
- Fríe las croquetas en una sartén con abundante aceite caliente, no llenes la sartén de croquetas para no enfriar demasiado el aceite.
- Cuando estén doradas saca las croquetas a un plato con papel absorbente para que escurran el aceite sobrante.
- Espera a que estén tibias (¡cuidado! conservan el calor mucho rato) y ya puede comerlas tu bebé.
Trucos y consejos
- Como lleva queso esta masa espesa más de lo normal al enfriarse. Es una ventaja porque facilita mucho dar forma a las croquetas y su relleno queda cremoso al fundirse el queso en la fritura.
- Usa la combinación de verduras que más le guste a tu bebé, prueba con brócoli, calabaza, solo zanahoria, etc.
- Una vez rebozadas las croquetas se pueden congelar fácilmente. Colócalas en una fuente separadas entre sí, mételas en el congelador y cuando estén bien duras las pasas a una bolsa de plástico y listas para freír otro día.