Por María Bustabad · Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Master en Nutrición
Hasta los 6 meses, el niño solo debe tomar leche materna, o en su defecto leche de fórmula adecuada para su edad y necesidades. Se recomienda empezar la alimentación complementaria a partir de esa edad.
Antes lo habitual era empezar la ablactación en forma de triturados. Las papillas de toda la vida en las que íbamos añadiendo y combinando alimentos a medida que el niño iba creciendo, hasta que poco a poco, con la aparición de los dientes, comenzaba a masticar y se le iban presentando alimentos sólidos.
En los últimos tiempos ha aparecido el método Baby-led Weaning (BLW), o alimentación autoregulada, consiste en presentar al bebé los alimentos de forma sólida, enteros, con formas y tamaños adecuados, y que él mismo los coja con la mano y los lleve a la boca. Es el peque el que regula su ingesta según su apetito y preferencias a la hora de probar.
¿Qué es el BLW mixto?
Ambos métodos (triturados y blw) parecen tener ventajas muy importantes en la alimentación de los niños, y cuando somos padres, en el algún momento se nos plantea la duda de cuál de ellos elegir. Pero la verdad es que no hace falta seguir ninguno de los dos métodos a rajatabla, se puede hacer una combinación de ambos y aprovechar las ventajas de los dos.
El BLW mixto simplemente combina la alimentación guiada por el bebé (BLW) con los purés y triturados.
Ventajas del BLW mixto
- Para aplicar el método bwl de forma exclusiva hay que tener tiempo y dedicación casi plena al cuidado del niño por parte de los padres, o tener una colaboración intensiva por parte de cuidadores, abuelos, guardería… que no es fácil de conseguir para todas las familias. El blw mixto soluciona este problema: triturados con los cuidadores, blw con los papás.
- Con los triturados controlamos el tipo y cantidad de cada alimento que comen. Sabemos y dirigimos la cantidad de nutrientes y la combinación de los mismos, y nos aseguramos de que su ingesta es equilibrada.
- Los triturados son una opción perfectamente válida y muy práctica cuando no tenemos mucho tiempo para la comida o tenemos que comer con el bebé fuera de casa y podemos llevar con nosotros los purés.
- Combinando con sólidos el bebé estará probando y acostumbrando a su paladar a diferentes texturas y sabores desde muy pequeñito, lo que desarrollará buenos hábitos en el futuro
- Además tomando sólidos se ve favorecida la estimulación del desarrollo psicomotor al tener que tratar de agarrar los trozos de comida él solito. También se desarrollan los músculos de la mandíbula y los dientes.
Cómo hacer BLW combinado
Si has decidido combinar baby-led weaning y triturados ¿cómo puedes hacerlo?
- Intenta empezar con ambos métodos a la vez. Por ejemplo, cuando empiece a tomar purés al mediodía en la guardería dale a probar sólidos en la cena.
- Decide qué comidas realizarán con el método tradicional (ej, a mediodía en la guardería) y cuáles serán BLW (ej. cuando estén en casa con la familia). Pregunta qué han comido en la guardería para no repetir alimentos u ofrecer demasiada proteína.
- Cualquier momento es bueno para ofrecerles trozos, intenta que tu bebé participe en las comidas familiares siempre que sea posible y no pierdas ninguna oportunidad. Puedes adelantar la cena para estar todos juntos o compartir algo de fruta a media tarde. El fin de semana también es buen momento para practicar BLW y aparcar los triturados.
- Si haces un método mixto es probable que tu bebé quiera participar cuando le des purés y sujetar la cuchara, déjale hacerlo un rato y sobre todo no le obligues cuando no quiera comer más puré.
- No alargues los triturados más allá de los 12 meses, a esa edad tu bebé ya debería comer sobre todo alimentos sólidos.
Como experiencia personal, como madre y como profesional de la alimentación, puedo deciros que la combinación de los dos métodos me parece una alternativa práctica, moderada y operativa, siempre teniendo en cuenta que cada niño es diferente y tiene sus propios gustos, y dificultades. Siempre es recomendable informarse y conocer toda la información posible sobre cada forma y método, pero finalmente, dejarse guiar un poco por la intuición ya que somos nosotros como padres los que mejor conocemos las circunstancias de nuestro niño y de nuestra familia.