¡Estos calabacines rellenos son irresistibles! Su elaboración es muy sencilla, y el resultado es un delicioso plato, rico en nutrientes, con mucho sabor y una textura ideal para niños y bebés.
En casa los preparamos con mucha frecuencia como alternativa a la típica boloñesa de carne, y además es una forma diferente y divertida de preparar lentejas.
Cómo hacer calabacines rellenos de lentejas
- Lava el calabacín, retira las esquinas y córtalo en dos mitades.
- Haz unos cortes superficiales con el cuchillo en la carne del calabacín, haciendo pequeños cuadrados.
- Rocía con aceite de oliva la superficie de ambas mitades y ponlas en un recipiente para horno.
- Precalienta el horno a 180º y hornea el calabacín unos 15-20 minutos (comprueba si está blandito pinchando con un tenedor)
- Mientras el calabacín se hornea, pela la piel de la zanahoria, lávala y córtala en pequeños trozos.
- Cubre una sartén con un chorrito de aceite de oliva y calienta a fuego medio, sofríe las zanahorias.
- Pasados 3-4 minutos, añade el tomate triturado, las lentejas cocidas y el orégano, y deja todo cociendo a fuego medio-bajo durante 10 minutos.
- Retira el interior del calabacín ya horneado con una cuchara y añádelo a la sartén junto con el tomate y las lentejas. Remueve hasta que se mezclen todos los ingredientes y retira del fuego pasados 2-3 minutos.
- Rellena ambas mitades del calabacín con esta mezcla y en cuanto enfríe ¡a disfrutar de esta delicia!
Trucos y consejos
- Una vez relleno el calabacín puedes añadir queso para gratinar por encima y meterlo en el horno con la función grill unos 3 minutos.
- Para esta receta puedes usar lentejas que vienen ya cocidas y ahorras tiempo. De lo contrario, recuerda dejarlas a remojo la noche anterior y cocerlas a fuego lento durante al menos una hora.
- Si vas a usar tomate triturado comprado, asegúrate que no lleve azúcar añadido.
- Si te sobra relleno puedes guardarlo en la nevera hasta un par de días y usarlo como acompañamiento a un plato de pasta.