El arroz blanco es un plato súper versátil cuando tienes peques en casa. Puedes servirlo como plato único, de guarnición de otra receta o saltearlo con un poco de jamón para añadir proteína y hacerlo más completo. Además es un alimento que encanta a todos los niños y bebés.
Mis hijos han tenido temporadas en los que eran muy quisquillosos con toda la comida y prácticamente sólo se alimentaban a base de arroz blanco, así que he aprendido a hacerlo muy bien.
Cómo hacer arroz blanco caldoso
En esta versión gran parte del almidón del arroz pasa al agua. Es la versión más cremosa y con un poquito de caldo que nuestras madres nos hacían tomar de niños cuando teníamos diarrea.
- Pon una cazuela o cazo (que tengan tapa) a fuego fuerte y llénala con un litro de agua.
- Echa el arroz, la cebolla y la hoja de laurel y remueve bien. Cuando empiece a hervir el agua remueve de nuevo para que no se quede el arroz pegado al fondo.
- Baja a fuego medio para que no se desborde el agua de la cazuela. Pon la tapa y deja cociendo entre 15 y 20 minutos hasta que el arroz esté tierno. Lo mejor para que no se pase es ir probándolo.
- Cuando el arroz ya no esté duro apaga el fuego y retira la cebolla y la hoja de laurel.
- Puedes escurrir el agua completamente con un colador o servirlo con un poco para que quede más meloso. Comprueba que no quema antes de servirlo ¡Está buenísimo!
Cómo hacer arroz blanco seco y suelto
- En una cazuela ancha o sartén grande pon dos cucharadas de aceite de oliva virgen.
- Calienta a fuego medio y, cuando el aceite esté caliente, echa el vaso de arroz y remueve durante un minuto para tostarlo un poco.
- Echa los dos vasos y medio de agua y deja cociendo a fuego fuerte unos 4 minutos hasta que empiece a borbotear. En ese momento baja la potencia a fuego medio y cuece unos 12 minutos con la tapa de la cazuela puesta.
- Cuando veas que no queda casi agua y empiezan a salir pequeños agujeros entre los granos de arroz, pruébalo para comprobar que esté casi hecho y apaga el fuego.
- Deja el arroz reposar en la cazuela 5 minutos con la tapa puesta o tapado con un paño de algodón. Durante este reposo el arroz chupará el agua que queda y terminará de hacerse.
- Sírvelo en un cuenco y espera a que esté tibio para que pueda comerlo tu peque.
Trucos y consejos
- El arroz blanco seco se conserva perfectamente en la nevera varios días. Sin embargo el caldoso acaba absorbiendo todo el agua y se queda hecho un puche, es mejor consumirlo en el momento.
- Diferentes tipos de arroz (bomba, senya, basmati…) pueden necesitar diferentes tiempos de cocción, siempre prueba un poquito para comprobar que está tierno antes de sacarlo del fuego.
- Si quieres darle más sabor puedes usar un caldo de verduras sin sal en vez de agua.
- El agua espesada con almidón que queda tras cocer el arroz caldoso es lo que se conoce como colada o agua de arroz. Nuestras madres lo añadían a los biberones (igual que la papilla de cereales), pero hoy en día no se recomienda porque su valor nutricional es escaso.